¿Recuerdan al Inspector de Hacienda por culpa del cual hube de
cerrar mi tienda? El proceso fue largo y complicado, con multitud de
rifi rafes y discusiones entre ambos. Nos reunimos muchas veces y en
ninguna de ellas le pude convencer de que hiciera la vista gorda. El
caso es que discusión a discusión, lo que el principio era odio
terminó dando paso a otros sentimientos mucho más dulces. Al año
siguiente de cerrar mi tienda nos casamos. Ahora he puesto un negocio
de bisutería y como tengo a la Hacienda en casa…. Ya me lo decía
mi abuela, no hay mal que por bien no venga
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