Abraza tu rabia - Dori Terán

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 La mirada inquieta y penetrante se posaba sobre las llamas que en un chisporroteo constante y desigual realizaban un misterioso baile dotando a la fogata de formas energéticamente vivas.

Marisa había vivido muchas veces la esencia de la felicidad sentada en el viejo sillón de mimbre apostado frente a la chimenea. También la tristeza de esos días en que la existencia nos hace experimentar dolor, esos días donde se esconden el vino y las rosas y el color se torna niebla y humedad.

Hoy un sentimiento desconocido embargaba su emoción, trataba de identificar que le estaba pasando, ¿Era pena?, ¿indignación?. Lo único que acertaba a entender era que cada vez estaba más acalorada, irritada y colérica y se recreaba en ello, era su derecho. Estalló en una conversación con la llama que en su danza se le antojó un hada hacedora de magia.-“A ver explícame tu qué demonios le ha ocurrido a Mateo para enamorarse de esa farandulera de Laura. Como ha podido cambiar lo nuestro por ese amorío vergonzante y escandaloso”. El fuego se retorcía pareciendo darle una respuesta. Dos llamas reían mientras se abrazaban, se soltaban, se volvían a abrazar…era el ritmo del amor apasionado y divertido. Era el amor de Mateo y Laura.

En la locura de sus elucubraciones Marisa fue presa de una furia indómita que llegó a provocarle humo en los ojos y entre resoplidos y maldiciones cogió el balde de fregar y llenándolo de agua lo lanzó contra el fuego con toda la fuerza y pasión del corazón herido y el cerebro ciego y sin juicio.

La lumbre respondió con una pequeña explosión que parecía resistirse al fin del idilio y las cenizas del amor quemado volaron en una nube de polvo que caló a Marisa desde la cabeza a los pies dejando en su boca un sabor pastoso y seco y una herida profunda en su espíritu.

Tal vez la vieja chimenea quiso hacerle sentir a que conduce el cultivo de la rabia. Apenas recobró la lucidez entre el llanto y el agua de la ducha, comprendió y se prometió a si misma que cuando la embargase la rabia ante cualquier aflicción, la tomaría en su alma como una madre toma en brazos a su bebé y lo mece con una nana para dormirle, ella entonaría letras y notas de sensatez y paz.

Adora Dori

19 de Octubre 2022



 

 

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