Lapsus mentales - Gloria Losada






   Nunca me gustó la geografía. En realidad nunca me gustó estudiar, pero esa asignatura en especial se me había atragantado. Nombres de cabos, golfos, penínsulas y demás era algo que no me entraba en la cabeza por mucho empeño que pusiera en ello. Pero aquel curso tocaba pasar al instituto y mis padres me habían prometido una bicicleta si conseguía aprobar todo. Con las demás asignaturas, aunque las notas no serían brillantes, no habría problema, pero con geografía… Juro que estudié lo indecible. Me levantaba temprano y me acostaba tarde. Y me aprendí los datos, vaya que sí, el problema fue situarlos, porque España no limita al Norte con el Mar Mediterráneo, ni la península que forman España y Portugal es la de Crimea, ni el estrecho que separa Inglaterra y Francia es el de Bering, ni la capital de Bélgica es Atenas…. Y todo así. Me pasé el verano estudiando y aprobé por los pelos en septiembre. Mis padres fueron buenos y tuve mi bicicleta. Aún así, antes de  dármela, mamá me preguntó cual era la montaña más alta de España:
-         Pero cual va a ser, mamá. Pues el Teide.





Licencia de Creative Commons

Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional.

No hay comentarios:

Publicar un comentario