La fabada traicionera - Pilar Murillo

                                               Resultado de imagen de fabada


Un joven músico que había venido a un curso de verano al conservatorio de Avilés, era aficionado a probar la gastronomía de las ciudades que visitaba. Entró en un afamado restaurante donde el plato estrella era la fabada. Quedó encantado del sabor, de la textura al entrar en contacto con su paladar y aquél “compango” como llaman en Asturias al conjunto que forman el chorizo, el lacón y la morcilla. Era una comida digna de reyes pero hinchaba mucho, tanto que se tuvo que acostar en su hotel perdiendose el concierto de piano al que debía haber asistido. Aunque el concierto lo estaba dando él con tantos gases que expulsaba. La fabada traicionera no es recomendable servirse dos platos.





Licencia de Creative Commons

Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional.

No hay comentarios:

Publicar un comentario