Por qué cantan los malditos grillos - Borja Martínez

                                       
                                           

Se oían los grillos al anochecer y Mauricio estaba a punto de casa con la escopeta para acabar con ellos cuando de repente algo le había cambiado de opinión, había oído unos disparos en la lejanía. Los vecinos colindantes de aquella villa habían encendido las luces de sus ventanas y salieron despavoridas de sus hogares intrigados por aquellos disparos. No tardó mucho en llegar la policía, seguramente algún vecino asustado había les había llamado.

Entre los coches de los oficiales de policía salió el inspector Smith. Un hombre elegante ataviado con un traje oscuro y fumando un cigarrillo. Tan pronto como vio la multitud rodeando la escena del crimen mando a unos de los subordinados que despejara la zona y mando que les dijera a los vecinos que se metían en sus casas para poder iniciar la investigación del crimen. Cuando Smith se acercó al difunto saco de su bolsillo unos guantes de lates y con la ayuda de su pluma favorita removió entre los bolsillos de aquel individuo para poder encontrar algún documento que le pudiera indicar quien era aquel extraño personaje. En unos de los bolsillos consiguió encontrar su cartera y un Carnet de identidad con el nombre de Luis de la torra, un teléfono móvil. Ya se podría iniciar la investigación y como buen inspector sabe para iniciarla hay que fundar las preguntas adecuadas.

• Quienes es y donde viene el individuo.
• Cuál es el motivo del crimen.
• Quien lo mato
• Que hacia allí.

El inspector tiene muy claro que es lo primero que debe hacer, peinar todo el paraje y analizar en profundidad a la persona para encontrar alguna prueba del crimen. Se mete la mano en el bolsillo interior de la su chaqueta y saca su teléfono móvil para llamar a la oficina de la policía criminalística (CSI). Del interior del altavoz se oye una voz varonil que le dice.

-Al habla el inspector Moroe, ¿Qué tal viejo amigo? Como te puedo ayudar.

El Inspector le dice – Moroe tengo un caso que te puede interesar, un hombre desconocido que se hace llamar según su Carnet de Identidad Señor Luis de la Torre, ven enseguida con tus hombre. El CSI no tardó en llegar y se pusieron a peinar a fondo todo el paraje y guardo al Señor Luis en una bolsa negra para llevarlo a la Morgue para poder hacerle la autopsia.

El inspector Smith guardo su cartera en una bolsa de plástico para llevarla a la oficina de policía. Tan pronto como llego encendido su ordenador y empezó a indagar sobre la vida de Luis. En unas de sus investigaciones descubrió que estaba casado con una duquesa y era propietario de una constructora. Ya tenía un hilo del que empezar a tirar. Enseguida dio la orden a los inspector Megan y Alex que fueran la constructora para inspeccionar la zona e interrogar a los trabajadores sobre su jefe. Él se hizo cargo de llamar a la viuda para darle la noticia y poder hablar con ella.

El CSI había encontrado casquillos de bala que coincidían tres orificios en el cuerpo del difunto en la zona del pecho , los casquillos descubiertos eran de una pistola Marcus 30 según lo había averiguado los experto de armamento de la policía, el teléfono móvil (Nokia 310) estaba agujereado seguramente por una de las balas, pero gracias a los informáticos expertos del CSI cibernético consiguieron descargar la información (Fotografías, números de teléfono, ultimas llamas y anotaciones en la agenda) una de la fotografías descubiertas pertenecía a una mujer mucho más joven que ella que coincidía con una de las ultimas llamadas de teléfono. El Jefe del CSi llamo al Inspector Smith y le mando todas las pruebas encontradas.

Rápidamente habían surgido hipótesis sobre el crimen todos coincidan en la idea de un crimen pasional, ¡pero quien lo había matado?, ¿había sido su mujer a descubrir su desliz amoroso, su amante a descubrir que él estaba casado y le había sido engañada?, o quizás ¿algún chanchullo de la empresa con algún trabajador?.

Los subinspectores Megan y Alex había descubierto que los trabajadores le habían visto hace poco tiempo con una mujer más joven que él y muy acaramelados, en el tema de la empresa todo funcionaba con normalidad y tenía un buen trato con sus trabadores además que pagaba bastante bien, por lo cual no había queja de ningún tipo.

La hipótesis del crimen pasional se hacía más veraz y tan solo faltaba descubrir quien en era aquella mujer y quien le había matado. El Inspector Smith astuto como el sol enseguida tiro de informadores, descubrió el parado de la mujer. La señora Ana María una despampanante mujer casada con un hombre un hombre huraño y aficionado a las armas miembro de la asociación de Armas, su marido y eh aquí la gran sorpresa del inspector el nombre del marido de María es Mauricio. Los últimos coletazos de la investigación estaba llegado a su fin.

Mauricio, María y la mujer de difundo fueron llamados a testificar a las oficinas de policías para llegar al fin de la investigación del crimen. No tardo en salir a relucir la verdad; María había tenido un romance con el difunto y Mauricio se había enterado de ello cogió su escopeta y fue a su encuentro tramándole una trampa por el teléfono de su mujer, enviando un wassp, quedando con el aquella hora y en aquel paraje, tan pronto como lo vio le disparo con su escopeta de caza dejándolo muerto y sigilosamente entrando en la casa.

Por lo cual Mauricio no estaba a punto de salir de la casa para matar a los grillos y acabar con ellos, estaba entrado en la casa después de haber matado al señor Luis de la Torre, y los grillos cantaban al oír el disparo. El señor Mauricio fue apresado junto con su esposa y el caso quedo resuelto y guardado en los anales de aquella villa junto en la memoria del inspector Smith.

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