Caminé tras sus huellas hasta que embarcó en el avión. Quedé desolado, pues no sabía si volvería a verla. Decidí esperarla. Me entretuve observando el ir y venir de los viajeros y leyendo los periódicos y revistas que encontraba en las papeleras. Por las mañanas me aseaba en los servicios, pero pronto necesité ropa nueva. Robé la maleta a un hombre más o menos de mi talla. Cogí varios calzoncillos, calcetines, un par de camisetas y unos pantalones nuevos. Después, dejé la maleta en lugar visible, tras esconder las prendas. Esperé un tiempo prudencial antes de cambiarme, para asegurarme de que el hombre había desaparecido. Pasé así varios días, no sé cuántos, pues llegué a perder el control del tiempo. Entonces apareció ella. Caminé tras sus huellas hasta que llegó a la salida. Después, vigilé hasta encontrar a otra. Cuando la vi, caminé tras sus huellas hasta que embarcó en el avión. Aún la estoy esperando.
Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario