De niño soñaba con los viajes y aventuras de sus libros. De
adolescente se escapó de casa dispuesto a errar por el mundo hasta
encontrar su lugar. Nunca lo encontró, pero siempre fue feliz allá
donde estuviera. Primero recaló en un pequeño pueblo de pescadores
dedicado a la caza de ballenas. Le regalaban los dientes, que
guardaba en una bolsa de cuero. Más tarde se internó en la selva y
cazó leones, leopardos y panteras. También guardó esos dientes.
Muchos años después, cuando ya empezó a coleccionar sus propios
dientes, construyó un timón con todos ellos y se echó sin rumbo a
la mar.
Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario