Todos
los hijos y nietos de la abuela asistimos al entierro con gran
tristeza y pena. Hoy hizo un año de eso y ya en el cabo de año,
algunos hermanos demostraban rabia en lugar de tristeza.
-
¿Tú te crees que te vas a quedar tú con ese terreno?
-
Tú eres un sinvergüenza Basilio. A ti lo que te falta es tener remordimiento de conciencia. En el cabo de año de tu madre y sólo te importan los cuartos.
-
Encarna, que tu cuidases a nuestra madre no te da derecho a quedarte con todo.
Y así comienza el final de una vida cuando se le deja a los hijos herencia.
Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario