Corría
el siglo XIX y en España se vivía el adoctrinamiento del Antiguo
régimen donde los hombres trabajaban y tenían potestad en todos los
ámbitos y la mujer estaba relegada a un puesto de sumisión y sin
ningún derecho a nada. Por aquel entonces gobernaba la dictadura
absolutista del rey Fernando VII. En aquella época solamente Dios
estaba por encima del Rey.
En
aquella España sumida en un machismo sin igual, existía una familia
conocida como los Arenal. La familia Arenal estaba constituida por D.
Ángel Arenal un militar de la guardia del rey que adoctrinaba a su
familia con las enseñanzas militares, Margarita Arenal una mujer
sumisa a su marido y desvivida por su hogar y dos hijas pequeñas
Luisa y Concepción.
Concepción
era una niña muy despierta y avanzada comparada con las niñas de su
edad, desde muy pequeña siempre le gustó leer y escribir, cuando
asistía a las escuelas públicas los profesores estaban ensimismados
viendo como una niña tan pequeña le gustaba más leer y escribir en
lugar de jugar como las niñas de su edad. Todo parecía trascurrir
con normalidad hasta que cierto día se oye por una de las emisoras
de la radio que unos de los militares del rey, D. Ángel Arenal, fue
apresado por orden directa. Todos estaban consternados en aquel
hogar pues en aquella época una familia sin un hombre en casa era
sabido que no tardaría en caer en desgracia y no estaban muy
desavenidos aquellos comentarios que decían la gente del lugar pues
por motivos de salud el padre de Concepción muere en la cárcel.
D.
Ángel Arenal deja viuda a una mujer y huérfana a dos hijas una de
10 años y otra de 8 que desafortunadamente es la pequeña
Concepción. La madre desesperada por no poder soportar la ausencia
de su marido y no poder mantener sola a sus dos hijas deciden
marcharse a Madrid en donde vivía su hermana. Tanto Concepción
como a su hermana Luisa ingresan en un colegio de señoritas donde
son educadas en una estricta fe por las monjas que regían aquel
colegio. Trascurren los años y las dos pequeñas se hacen mayores.
Concepción
ya era toda una mujer con ideales y pensamientos propios de una
mujer que no le gustaba lo que estaba viviendo y quería cambiar las
cosas o por lo menos colaborar, Quiso entrar en la universidad pero
le fue imposible porque en aquella época las mujeres tenia vetado
los estudios académicos . Concepción que desde muy pequeña era
avispada había escuchado que en la universidad iban a dar una charla
sobre los valores y los derechos de las personas y a ella que ya
empezaba a sentir inquietud por aquellos temas le llegaban
influencias de otros países por mediación de los libros no se dio
por vencida, ella quería ir fuese como fuese. Igual que una chispa
enciende la llama una gran idea le surgió para poder asistir al
evento sin que fuese reconocida, vistiéndose con ropa de hombre y
una gorra para recogerse el pelo consigue introducirse en la
universidad de Madrid pasando desapercibida. Aquella charla fue tan
inspiradora que Concepción empieza a tomar decisiones y a luchar
para que las mujeres tengan también libertad y derechos.
Aflora
el gusto por la escritura y la poesía que escribe varios libros de
poesía dedicados a los derechos de la mujer y a la defensa de las
mujeres en las cárceles. Fue la primera mujer que se hace
visitadora de cárceles de mujeres y nombrada inspectora de la casa
común de mujeres hasta que entro el nuevo régimen y fue destituida.
Conoció
a un hombre un hombre con influencias políticas del cual se enamoró
perdidamente y se fueron a vivir a Galicia y el 4 de febrero de 1893
Concepción Arenal muere en Vigo a causa de una enfermedad coronaria.
Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario