El mosquito cojonero - Gloria Losada




Mi novio me había invitado al cine, a ver una película de miedo, de esas en las que salen monstruos y demás personajes repulsivos. En este caso la trama iba sobre un mosquito gigante cuyas picaduras hacía estragos entre la población. Una tontería, pero bueno, ya que él soportaba de vez en cuando mis películas románticas justo era que yo soportara alguna de las suyas. Lo malo fue que aquella noche, cuando me acosté, en la oscuridad de la habitación, el molesto zumbido de un mosquito comenzó a sonar cerca de mis oídos. Di manotazos, escondí la cabeza debajo de la almohada, pero nada. Se me dio por pensar que el mosquito de la película había salido de la pantalla y se había colado en mi cuarto y me entró un pánico absurdo. Me senté en la cama y encendí la luz. Allí estaba, encima de la mesita de noche, grande con un puño. Sin duda alguna era el de la película. De pronto comenzó a caminar hacia atrás como para tomar impulso y así fue, para dirigirse directo a mi nariz. Grité con todas mis fuerzas y me desperté a mí misma. Todo había sido un mal sueño. Sin embargo esta mañana me he levantado con un enorme grano en la punta de mi apéndice nasal rojo como un tomate y que me pica con profusión. Así que ya no sé si soñé, si el mosquito se salió de la pantalla, si estoy tarumba perdida. Lo que tengo claro es que no volveré al cine a ver películas de monstruos que después acabo pagando las consecuencias





Licencia de Creative Commons

Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional.

No hay comentarios:

Publicar un comentario