Expediente X en la ciudad - Borja Martínez



Eran las diez de la mañana de un lunes y los teléfonos de la jefatura de la policía local echaban humo, todos con los mismos casos extraños que a todos agentes les causaban espanto y les ponían los pelos de puntas. Todas las llamadas denunciaban casos extraños, inexplicables como luces que se apagan y se encienden, ruidos extraños en los sótanos, voces que atemorizan a los primogénitos de los ciudadanos de la ciudad. Todos los agentes se preguntaban que narices esta pasado ¿Sera una broma o serán verdad? Pero ninguno de ellos sabía que hacer. Por suerte en el cuerpo había un departamento para casos extraños en el que trabajan dos agentes, una extraña pareja aficionados y estudiosos de los casos más insólitos. El agente Lucas un hombre entaviado con traje negro, Lucas había estudiado psicología. Lucas había nacido en un pueblo de Asturias y en su infancia había visto avistamientos de ovnis en los picos de Europa de ahí comenzó su interés por la ufología, su compañera se llamaba María. María era una mujer atractiva de pelo rubio, ojos claros y vestida de tacones, falda por encima de las rodillas, blusa blanca y chaqueta a juego de la falda. María era una científica aficionada a la ufología y casos inexplicables desde que leyó por primera vez libros de JJ Benítez y había visto por la tele el programa de Iker Jimenez.
Lucas y María estaban mirando videos por YouTube de casos insólitos en España sin percatarse de lo sucedido en la jefatura. Cuando de repente en la puerta de casos extraños se oye el repicar insistente del jefe de la estación. Pase responden los dos al unisonó, el jefe todo exaltado con los ojos casi fuera de la orbita le pregunta si no se había enterado de lo ocurrido en la ciudad. Por desgracia los demás compañeros los tenían por bichos raros y su despacho estaba en el sótano bajo del edificio. Por lo cual no se había podido enterar de lo ocurrido. Ellos responden que no saben nada y cuando el jefe les comenta lo ocurrido al instante apagan el video que estaba viendo y se miran, los ojos les brillaban como luces led en plena navidad en la ciudad de Vigo, sus corazones les latían como tambores en una procesión de semana santa y una sonrisa de oreja a oreja les había salido de la comisura de la boca a cada uno. Tan pronto como el jefe les comento lo ocurrido y les dio las directrices para comenzar la investigación salieron como alma que lleva le diablo hacia el coche de Lucas y de dirigieron a la primera dirección.
Era una casa de campo que estaba situada a las afueras de la ciudad, estaba habitada por un matrimonio y sus dos hijos. Los pobres niños llevaban días sin pegar ojos porque según ellos veían sombras extrañas y oían voces terroríficas. Los dos agentes empezaron a investigar por la casa recopilando información e intentando descubrir la causa de los ruidos y las visiones terroríficas. Los dos agentes investigaron donde estaba construida la casa y cual fue su sorpresa cuando en unas de la historia del lugar descubrieron que antiguamente era un cementerio que había sido destruido por la guerra. Ya tenían la causa la casa estaba encantada por los espíritus y la única forma era que esa pobre gente seria que se mudarán.
La segunda dirección era mas cercana pues estaba en el centro de la ciudad, un local familiar que se dedicaban a la venta de lámparas los propietarios estaban atemorizados pues todas las lámparas se encendían y se apagan haciendo fundirse las bombillas y estallando los plomos cada dos por tres, los agentes se pusieron en marcha y casualidades de la vida el local había un hostal en donde por desgracia un inquilino después de haber perdido su trabajo su familia se había ahorcado sumido en la depresión.
La tercera dirección era en el metro de la ciudad todos los pasajeros estaban atemorizados pues no paraban de ver visiones de vagones fantasmas apareciendo y desapareciendo por las vías a todas horas y cada vez que pasaba eso salía un olor y a gas, pero allí no había ningún escape. Por tercera casualidad los agentes de había descubierto que antes de las vías del metro había sido unas minas de hierro en donde por desgracia habían muerto mineros por una gran explosión causada por un escape de gas.
Los demás casos se asemejaban a estos el tema principal eran extraños sucesos y todos estaban relacionados con la historia pasada de cada sitio. Tan solo les faltaba relacionar quien era el constructor de las viviendas o de los establecimientos. No tardaron 24 hora con dar con es sospechoso, un contratista de tres a cuarto que se había conseguido ganar dinero a base de comprar establecimientos en ruinas a bajo coste y vendiéndolas a precio de oro. Todos los espíritus que habían sido inquilinos o había estado allí estaban furiosos y tan pronto como el estafador estuvo entre rejas gracias a los dos agentes los espíritus se calmaron y pudieron descansar tranquilos.
La ciudad quedo calmada y los agentes habían ganado fama sin darse cuenta todos en el pueblo les había cogido cariño y las voces de clamor habían llegado hasta el FBI por mediación de internet y las noticias que anunciaban dos extraños héroes había salvado a la ciudad de los espíritus.

Ahora María y Lucas gozan de un maravillosos despacho en Estados Unidos y escribieron libros sobre los casos más extraños.
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