Me gusta lo que hago y el sueldo es bueno si conseguimos trabajos, en
época de vacas flacas hay que apañárselas como sea para ir
tirando, el mercado es muy competitivo y hay compañías que son
auténticas multinacionales.
De todos mis trabajos, del que estoy más orgulloso es de éste, la
cuchara solidaria. La idea
partió de un amigo que trabaja en Dinamarca en una empresa que
diseña objetos de menaje para el hogar, me contó que ellos tienen
un sueldo base adjudicado, pero si consigue que alguna de las piezas
que crea tenga éxito de ventas, percibe un 40% de las ganancias.
Resultando un buen aliciente para animar la creatividad y la
genialidad de los que allí trabajan.
Eso me dio que pensar, ¿sería yo capaz de crear algo único que a
la vez sirviera y gustara? ¿Qué haría con las ganancias en caso de
que las hubiera?
Día tras día en mis ratos de ocio, comencé a imaginar el objeto
que podría crear, me surgieron muchas ideas que poco a poco fui
desechando, hasta llegar a la cuchara,
es un objeto muy común y hay cientos de diseños en materiales muy
diversos, pero la mía debía ser única, y una vez decidido, me puse
a ello.
Tardé ocho meses en aunar diseño, material y color, pero en cuanto
lo conseguí, supe que era lo que estaba buscando.
Antes de enviarlo a la Empresa de mi amigo para ver si les gustaba la
idea, hice como el cuento de la lechera, comencé a sopesar qué
podría hacer con el dinero que ganara, y no lo dudé ni un segundo,
espontáneamente vino a mi mente la palabra “Solidaridad”,
con toda la gente necesitada que hay en mi país y que lo están
pasando tan mal en sus casas.
Tengo la suerte de mantener un trabajo por el que cobro, y pocas
cosas me son necesarias, por ello decidí donar todo el dinero, en el
supuesto caso de que la idea tuviera éxito.
Tras tomar esta decisión, envié mi diseño y la bauticé como
“Cuchara Solidaria”, ya
que todo aquel que la comprara estaría subvencionando a familias
cercanas.
Ya habéis visto como es, funcional, colorista, fácil de manejar y
barata, por lo que cualquier persona puede conseguir una y a la vez
estar ayudando a los demás, ¡ah y si quieres ayudar más, puedes
hacerte con la colección por un módico precio!
Gracias a todos por vuestra colaboración, y recordad:
¡Cuando al súper o al híper vas
la Cuchara Solidaria
no has de olvidar comprar!
Este obra está bajo una
licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional.
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