¡En
la de embolados que se mete la gente por quedar bien!
No
sé si os ha pasado alguna vez que estando en una reunión de
“conocidos”, quedaros con el detalle de “conocidos”. Bien,
pues en esa reunión, solo se me puede ocurrir a mi caldear el
ambiente contando chistes, y todo el mundo se ríe con sonrisa
forzada y dice “muy bueno” ¡ Mentira! No hacen ni puta gracia y
todos piensan lo mismo, pero por quedar bien se ríen. Yo veo que se
lo pasan estupendamente… y claro, me vengo arriba, entonces tengo
mi momento egocéntrico y digo, “este otro es buenisimo”. Es en
ese justo momento cuando distingo los conocidos de los amigos.
Aquello parece una estampida. Todos ponen excusas para huir, tipo:
“uy, se ha hecho muy tarde” o “tengo que ir al baño”,
“perdón, perdón, me ha sonado el móvil “ pero todo son excusas
de mierda, a nadie se le ha hecho tarde; ni tiene que ir al baño. Y
¿el de el móvil? ¿Cómo iba a sonar si lo había apagado delante
de mí diez minutos antes?; pero por quedar bien dicen lo que sea.
Creo que tengo menos gracia que un dolor de muelas, es cierto; pero
si de algo estoy convencida es: que seamos amigos o conocidos es más
sano ser sinceros, porque mentir por quedar bien… A la larga tiene
peores consecuencias.
Otra
manera de quedar bien se utiliza mucho cuando estás conociendo a un
hombre o a una mujer que para éstas cosas no hay distinción de
estupidez, perdón, quise decir distinción de sexos.
A
ti te gusta esa persona, pero te das cuenta de que a esa persona no
le gustas nada, (de esas cosas nos enteramos pronto, otra cosa es que
no queramos asumirlo). Pero no te queda más remedio que ver la
realidad cuando escuchas frases como ésta: “eres muy guapa de
cara… ¿hola?, ¿en serio? “¡está quedando bien!, su frase
queda huérfana de sinceridad”, soy guapa de cara, a ver, ¿me
quedo esperando a ver que otras partes tengo guapas? Mejor no,
¿porqué no me dice eres guapa y punto? Porque es evidente que estoy
gorda y sólo le gusta mi cara. A ver que las personas somos guapas y
feas gordas y delgadas, pero no perfectas y para gustos hay colores
pero por quedar bien hacemos cosas o decimos cosas que no quisiéramos
hacer y decir. Por ejemplo, vamos de fiesta con un amigo, cuando no
queremos salir de casa. Y las mujeres a veces por quedar bien
fingimos un orgasmo.
Gracias
por escucharme y sonreír, que conste que no me ha costado nada venir
y no lo digo por quedar bien.
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