Sueño o realidad - Gloria Losada






“Mal rayo te parta” le dije después de que me pusiera la mano encima por enésima vez aquel día, borracho como una cuba, echando sobre mí su aliento espeso que olía a alcohol, a tabaco y a mujeres de mala vida. Supuse que me iba a caer otro golpe pero me equivoqué. De pronto estalló la tormenta y el rayo que entró por la ventana lo fulminó en cuestión de segundos. No sentí remordimiento alguno, al revés, me sentí realmente feliz de que al día siguiente su cuerpo maldito reposara bajo tierra.
Su voz estridente me despertó.
-Hazme el desayuno de una vez, holgazana, que no sabes más que pasarte el día durmiendo.
Me levanté de la cama con rapidez y con las imágenes del sueño todavía nítidas en mi mente. Me planté ante él y con una valentía que estaba muy lejos de sentir me atreví a decirle.
-Mal rayo te parta.
De pronto estalló la tormenta y el rayo que entró por la ventana lo fulminó en cuestión de segundos.




Licencia de Creative Commons

Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional.

No hay comentarios:

Publicar un comentario