Relato inspirado en la fotografía
Cómo odio el verano! sin noticias de política y políticos la prensa no vende. Todos en la costa y yo aquí reconvertida en cronista cultural de la corte para deleite de veraneantes. Lo odio. ¿Quien dijo que verano y cultura van de la mano? pero hay que escribir, es mi trabajo. Internet siempre ayuda cuando hay ideas pero... estoy vacía, más reseca que las Tablas de Daimiel a cuarenta grados.Frente al ordenador abro una ventana tras otra y nada, todo manido... debe ser el calor, las ideas se secan y yo me asfixio en esta habitación pequeña atiborrada de libros y cachivaches. ¡Cuanto daría por estar en el mar! con la brisa dándome en la cara y una cerveza bien fría mojando y enfriándome a la vez... uhmmm, eso tiene solución... uhmmmm...ésto ya es otra cosa... Y esto también...si ¡Me gusta! si señor, "muchacha en la ventana"...cuadro de Dalí... su hermana Ana María... de espaldas a la habitación apoyada en la ventana abierta mirando el mar... ¿qué estará pensando?... la luz... El mar...... la brisa... su ensimismada serenidad me trasladan a un mundo de ilusiones incipientes, nostalgias infantiles y veraneos vividos en Salinas. Recuerdo especialmente el del 72 porque tocó pasar de niña a mujer. Fue la primera vez que sentí sobre mi el peso de los años, la responsabilidad de ser mayor y el miedo a tener que llevar a la realidad mis sueños... a lo mejor a la hermana de Dalí le pasaba lo mismo cuando la pintó...pero... sigo buceando en internet ...entre ventanas ¡me atrae el tema!... ¡Qué barbaridad! Hay películas, canciones, poesías, cuadros, cuentos, libros...una simple ventana es motivo de inspiración de cantidad obras... lo mismo es símbolo de apertura, imaginación, renovación, relaciones, amor, curiosidad, alegría, comunicación, vida... como de cerrazón, soledad, huida, asfixia, nostalgia, miedo, timidez...no sabía que una simple ventana dijese tanto y no se cómo reflejarlo...a ver por la música... siempre puedo abrir una ventana con Melendy y descubrir más bonitas las noches o desahogar desesperada lo que no digo por miedo, como cantan Andy y Lucas :"En tu ventana gritas al cielo pero lo dices callada no vaya a ser que se despierte el que maltrata...".Coño,! que fuerte¡ Sabina es más derrochón y tira la casa por la ventana cada fin de semana... mientras que Roberto Carlos ve un camino de libertad cuando se asoma a la suya...cada una daría para otros tantos artículos.
Mirar por la ventana...tengo que centrarme. Hay cantidad de cuadros que reflejan a mujeres tras los cristales... soñando despiertas... nostálgicas... Wallace Stevens, que no se quien es, dice que no siempre es fácil notar la diferencia entre pensar y mirar por la ventana.¿ Tendrá algo que ver la costumbre de los visillos?o... ¿es que sólo sirven para mirar sin ser vistos?
!Vaya¡ todo esto saca a la luz otra ventana de la infancia que ya tenía olvidada. La del comedorín de casa, con su mesa camilla y mi abuela sentada en la butaca siempre mirando tras los cristales. Mamá la vestía cada mañana después de un ligero aseo. Le ponía el peinador sobre los hombros para no llenar de pelos blancos su oscuro traje y le hacía un moño alto y elegante que le favorecía mucho. Ya preparada la sentaba frente a la ventana, en su butaca. Un dia y otro. Un año y muchos más. Parecía que miraba pero no veía... Pensaba ensimismada... recordaba... trataba de entender... esperaba... entonces no sabía el que... ahora se que esperaba a la muerte . Porque así, tras la ventana, mirando sin mirar un día llegó y se la llevó...
¡Uffff! estamos en verano y este no es el tema...Siempre oí que tras las ventanas hay miradas fisgonas, voiyeurs, curiosas, criticonas, malidicentes, sabiondas... Antes era la vieja de pueblo, tras los visillos, la que controlaba todo lo que pasaba, y las amas de casa en las ciudades las que asomadas a la ventana, fisgaban, hablaban y criticaban mientras tendían la ropa. Hoy nos asomamos a nuevas ventanas,google, redes sociales, watsapp... Podemos mirar a los demás a través de ellas sin delatarnos, bueno, eso es lo que creemos porque hay otros, aún más fisgones, que harían sonrojarnos si dijesen todo lo que miramos...
Ufff
qué calor. ¡Cómo odio el verano! Darle vueltas al coco para
escribir, como dice el jefe, cosas frescas, me agobia...a ver como
emperejilo todo esto. Busco un poco de aire y por primera vez al
abrir mi ventana caigo en la cuenta, que desde ella sólo se ve la
pared de en frente... Quedo un rato en schock... la miro...¡vaya
filón!... no, no sigo con más... ya tengo material suficiente para
el artículo... el próximo artículo será: habitación sin vistas.
Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario