Venganza gastronómica - Gloria Losada



 Pues sí hija, que ya estaba harta de sus desplantes. Resulta que me pongo a estudiar cocina porque en casa siempre me dijeron que tenía dotes para ello, sobre todo para las tortillas, que me salen…. Cómo me salen… Además que te las hago de cualquier cosa, de atún, de palitos de cangrejo, de gambas, jardinera… cada cual más rica. Lo mismo que las croquetas,  de cualquier cosa, con la bechamel en su punto. Y mi profesor,  el muy ladino, se atreve a decirme que no, que mis tortillas no son nada del otro mundo, es más, que son bastante flojas, que no le doy pillado el punto al huevo, y que las croquetas me salen duras como pelotas  y no sé qué, todo mentira. Pues nada, que me enteré de que en el club gastronómico al que él pertenece convocaban un concurso de comida casera y ahí fui yo, con mi tortilla de espinacas con mayonesa y mis croquetas de chipirones en su tinta. Él era jurado, pero como todo era anónimo…. Gané el primer premio claro. Se quedó blanco cuando me vio. Y no te lo pierdas, el mejor restaurante de tapas de la ciudad me ha ofrecido trabajo de jefa de cocina. ¿A que no te imaginas quién desempeñaba el puesto hasta ahora?





Licencia de Creative Commons

Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional.

No hay comentarios:

Publicar un comentario