Salir del hoyo - Esperanza Tirado


                                  Resultado de imagen de edificio con portera





En un edificio de no demasiado reciente construcción, en una calle de un barrio anodino de una gran ciudad.
Suena el ruido del tráfico. Bocinas, motores, gente hablando. Niños en un parque cercano juegan a una peli de indios y vaqueros.
En la puerta del edificio se paran dos mujeres a hablar. Una es la portera, entrada en carnes, pelo corto, cincuenta y tantos años, ropa oscura y envejecida por tantos usos. Otra es una vecina de toda la vida, similar tipo, algo mejor vestimenta, peinado en moño apretado.
Portera: ¿Has visto al rico últimamente?
Vecina: Pues no. Hace dos días que no me le cruzo en el portal. Se habrá cansao de ‘Esa’.
El tono despectivo anima a la portera, que se arremanga.
Portera: Esa es una fresca, que va buscando lo que yo te digo. .-hace un gesto frotándose las yemas de los dedos. – moni moni contante y sonante.
Vecina: Si ya se la ve. No hay más que fijarse en ese tinte de pelu barata. Que si no fuera por el rico, no tendría donde caerse muerta.
Portera: Ya ves. A veces Dios da pañuelos a quien no tiene mocos.
Vecina: Pues la Visi, la de la frutería, me contó que su chico la vio uno de estos días por el Retiro, del brazo de otro rico, bien rico y bien puesto.
Portera: Oy oy oy, Reme... Eso no lo sabía yo.
Se lleva las manos a la cabeza. Parece que el mundo se le acaba, pero respira con brío y vuelve a la carga.
Portera: Ay que ver, qué despendole. Y seguro que le habrá robao el marido a alguna ricachona aburrida y despistada. Claro, como tienen esas casas tan grandes, con tantas habitaciones, ni se habrá dao cuenta de que le falta algo.
Vecina: Pues sí, y entre ir de tiendas y merienditas con las amigas se entretendrá la mar de bien (Mira la hora y le entra prisa) Uy, que tarde es, que me cierran la carnecería. Las pobres no paramos.
Portera: Espérate un momento, que te tenía que dar una cosa.
Entra dentro. Su casa, la portería es diminuta, mal iluminada, huele a coliflor. Canta un canario. Se oye algún tarareo.
Sale llevando una maleta vieja a la que le faltan remaches.
Portera: Toma, los libros pa’ tu Quique. No sé si le valdrán todos. Pero así te ahorras unos dineros.
Vecina: Gracias Lola. Ay, si se me hubiera cruzao por la vida un rico de esos ahora no tendríamos que estar pidiendo favores a tós.
La portera está a punto de responder pero calla y hace señas. Por la acera se acerca un hombre elegante y apuesto. Vestido de azul marino, peinando canas y gafas de intelectual. De su brazo una rubia subida en altos tacones, que intenta ser despampanante y se queda en regordeta oxigenada y con un par de tallas menos.
Hombre elegante: Buenos días, doña Lola y la compañía.
Saluda cortés y cede el paso a la rubia, que las mira despectiva y entra al portal.
Portera: (con tono de burla en la voz) El ascensor está estropeado. Hasta el lunes no vienen a arreglarlo.
La rubia suelta un gritito de fastidio y sus taconeos se pierden cansinos escalera arriba. El hombre elegante se sonríe y sigue sus contoneos escalera arriba.Portera y vecina los miran subir hasta que los pierden de vista.
Vecina: (con su maleta a cuestas) Ay, a ver si mi Quique nos saca del hoyo, y se le cruza una de esas.
Portera: Quita, Reme, quita... (Besa una medalla de la Virgen del Carmen que lleva colgada) no mientes a las bichas. Tu niño que estudie, que llegue a rico. Eso sí. Pero como se le cruce una de esas, la que se le va a cruzar seré yo.
Vecina: Ay, Lola, del hoyo no salimos.
Se despiden con dos besos sonoros. La portera entra al edificio. La vecina sube cansina las escaleras siguiendo lo que queda de la estela de perfume de la rubia.
Vecina: Ay, menos mal que solo es un piso. Si el rico me echara una mano...
La portera sale a la calle, fregona en mano, y echa pestes a un motorista que aparca en la acera en ese momento.
Portera: (pensando en mansiones con cientos de habitaciones) A ver quién me jubila a mí, me saca del hoyo y me pone un piso... Que me van a enterrar con el mocho de la fregona.
 




Licencia de Creative Commons

Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional.

No hay comentarios:

Publicar un comentario