Me
robó el corazón, el muy ladrón. Con su galantería, su sonrisa, su
cuerpo de infarto y sus aromas del mundo. Casi descubrí su truco
cuando empezó a engatusar a otra.
Así
que me largué con su cafetera especial, último modelo.
Pero
no soy capaz de sacarle aquellas fragancias por las que sucumbí.
Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario