De la serie "Relatos sobre una cuarentena"
La
presidenta del Comité Científico para la Normalización Democrática
(CCND) se prepara para conmemorar los 50 años de la gran epidemia
por covid-19 que propició en el mundo un cambio sin retorno. Hellen
Schmidt, cumplidos los setenta, ostenta este cargo como
reconocimiento a sus trabajos médicos en favor de la humanidad. Fue
elegida por unanimidad y se rodeó de políticos de su confianza para
mantener a la población a salvo de virus de contagios y de
epidemias.
En
pocas horas se dirigirá al gran parlamento de la zona LEONARDO,
antes llamada Europa, por los canales telemáticos habituales.
Sola,
estudiando el discurso que le han preparado, hace un recorrido mental
por aquellos años que cambiaron tantas cosas… … Sonríe al
recordar cómo los gobiernos de entonces se tomaron los primeros
contagios … la tardanza en tomar medidas… el paso de una fase
a otra… la alegría con la que se seguía saliendo, paseando,
haciendo deporte… era joven pero los recuerda con nitidez …¡¡Década
de los 20!!
-Ese
fue el principio del fin de aquella irresponsabilidad colectiva…
parecía que no había un mañana, pero volvimos a lo de antes nada
más que dieron por vencido al enemigo… y el enemigo volvió nueve
años después, cuando apenas nos habíamos recuperado de la crisis
económica. Llegó en forma de un nuevo virus y los efectos fueron
aún más devastadores... La población quedó diezmada…
Las
organizaciones científicas y médicas empezaron a tener peso
político… partidos que habían tenido un largo recorrido
desaparecieron: Crisis internas ... años de descrédito …
decisiones partidistas sin mirar el bien común… abusos…
corrupción, desinformación, bulos y más bulos.
La
tercera epidemia, a los cinco años, fue la que hizo que todo
cambiase definitivamente. Afectó principalmente al sexo femenino,
el 75% de los muertos eran mujeres… un auténtico desastre.
La
población se encerró en sus casas, los países tuvieron que unirse
para hacerse fuertes y ahorrar esfuerzos duplicados. Desaparecieron
los gobiernos nacionales en favor de un único gobierno que desde
entonces preside el CCND… hace ya 15 años ¡Cómo pasa el tiempo!
¿Lo
que más cambió? La calle. Se convirtió en un espacio inhóspito y
peligroso al que acceder sólo por necesidad y siempre pertrechados
en un equipo de protección individual casi galáctico. La economía
se reflotó gracias a los robots, al comercio on line, al trabajo
telemático. Aprendimos mientras tanto a vivir de otra manera. Más
triste, confinados en viviendas y espacios cerrados. Solos, muchos.
Hombres solos, demasiados. Con miedo, casi todos. Durante mucho
tiempo vivimos con el miedo metido en el cuerpo. Perdimos derechos,
si... muchos derechos, pero siempre en favor de la salud, en favor
del bien común.
Las
mujeres pasamos a estar protegidas como muchos animales al estar en
peligro de extinción. Seguimos siendo pocas y aún menos las que
están en edad reproductiva… a estas, las tenemos entre algodones.
Aportando al menos tres hijos cada una. Casadas, solteras o como
quieran. Son libres de organizar su maternidad. Nosotros les ayudamos
en todo lo que necesitan… Así se acordó entonces cuando no había
alternativa. Lo prioritario es el número de niños y sobre todo de
niñas. Los laboratorios, según las necesidades que observamos,
manipulan los genes para seleccionar el sexo. Tuvimos que hacerlo …
pero, las mujeres no trabajan, su función sólo es reproductora y
les pagamos por ello con una vida llena de comodidades… están
contentas con ese rol, sienten que colaboran por el bien de todos …
son una minoría muy valorada y respetada …
La
presidenta del CCND sonríe pensando en una mujer muy querida por
ella … mujer muy importante de su vida pasada a la que tuvo que
renunciar en favor del bien común… el corazón
se le agita sin ningún control mientras suenan aparatos y artilugios
por todas partes.
El
teletipo, reminiscencia del pasado que acostumbraba a usar (le
encantan las antigüedades), le pasa el siguiente mensaje:
“
Las abajo firmantes ,
constituidas en asociación política con fines gubernamentales,
MUJERES AL PODER, se presentan en confrontación política con el
partido que usted dirige.
Queremos
denunciar el abuso de poder ejercido por el CCND en los últimos años
al frente del ejecutivo LEONARDO aprovechándose de las situaciones
epidémicas sufridas en otras épocas. Pediremos la restitución
democrática , el reconocimiento de los derechos conculcados y la
soberanía de los países que lo componen.
En
las próximas semanas oficializaremos la presentación en sociedad
para la que les cursaremos la debida invitación” Setenta y dos
firmas acompañaban el escrito.
En
silencio Hellen Schmidt se dirige al ventanal… se abandona en la
contemplación de los estorninos
que, en bandada frente a su despacho dibujan, de manera
sincronizada, figuras de gran belleza… … …
-
Mujeres...- piensa sin poder dejar de mirarlos- creí que con
tratarlas bien... No contaba con la furia de la sangre española …
muchas tienen apellidos de la antigua España… ¡manda huevos! …
descendientes de españoles.
Mandaré
que rehagan el discurso. Me extrañaba que pudiésemos controlarlos
durante tanto tiempo… el miedo también tiene un límite… ¡no
cabe duda! Soplan aires de cambio
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