Crímenes amargos - Esperanza Tirado

                                 Diferencia entre homicidio y asesinato y las penas correspondientes

 

 

 

Con una piruleta como único consuelo, el detective dejó la escena del crimen. Esta vez no habían llegado a tiempo. ‘Parece que quien te quiere, te quiere mal, nena’, le escucharon murmurar al subirse al coche patrulla. 


 

 

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