Una sorpresa inusual - Borja Martínez

                                            

Nuestra vida es igual que un largo peregrinar en el que vas encontrando obstáculos y personas extraordinarias que dan conocimientos extraordinarios que siempre estuvieron ahí pero pasan desadvertidas por todos nosotros. Este es relato de mi aventura cuando un día conocí a una persona extraordinariamente maravillosa que me enseñó cosas fabulosas y me mostró que todos tenemos un poder en nuestro interior.

Era un miércoles como cualquier otro miércoles y yo me había levantado como todos los días triste y desganado de la vida, tumbado en la cama viendo como pasaban lentamente las agujas del reloj cuando de repente mi teléfono móvil empezó a emitir un sonido estridente sacándome de mi letargo, con ánimo pesaroso contesto a la llamada insistente que no paraba de sonar.

• Se oye una voz dulce saliendo del auricular de mi teléfono – Buenos días ¿cómo te encuentras hoy? Me pregunta mi amiga Laura.
• Como todos los días no hay cambios- contesto con voz pesarosa.
• Pues te propongo que por la tarde vengas conmigo a las 20.00 a un sitio, no me preguntes donde. Es una sorpresa y no acepto un No por respuesta

Sin quedarme opción a elegir dije que Si y ella me dijo te espero no me falles y a continuación se empezó a oír el sonido de colgar. Me quedé intrigado pensando donde será ese sitio tan extraño que me había dicho mi amiga Laura y con un poco de recelo porque me hacía salir a la calle y no tenía ganas de ver a nadie.

Llego las ocho menos cuarto cuando salía de casa y me disponía a escribir un wassap a Laura cuando de repente me la encontré en la puerta de mi portal, me da un beso y me coge del brazo para llevarme a la sorpresa que me había dicho. Mi primera sorpresa fue cuando llegamos a un portal en un edificio antiguo picamos a un timbre y sin esperar más de cinco segundo se abre la puerta, subimos por unas escaleras al primer piso donde se encontraba una puerta con un letrero que decía “ LA SABIDURIA SE ENCUENTRA EN EL CONOCIMIENTO DE UNO MISMO” dimos un par de golpes al picaporte de la puerta y al otro lado de la puerta se vuelve a oír la voz dulce que nos dice ahora voy, cuando abre la puerta una señora de edad avanzada, con el pelo azulado y desprendiendo una dulzura y una paz inusual. La señora nos indica que pasemos a un cuarto para esperar unos minutos hasta que nos entienda el Sanador.

Sanador esa palabra me resonó con gran sorpresa y con ojos como platos miro a Laura con gran extrañeza, ella me coge de la mano y me dice que esa es la sorpresa y que me va ayudar muchísimo, yo me dejo llevar. Cuando me giro y veo a un chavalín cercano a mi edad que con gran serenidad me dice que pase con él. Me guía hacia una habitación con una mesa y dos sillas (una enfrente de la otra) en la mesa hay una vela encendida y sin yo pronunciar palabra alguna me pregunta que me paso hace 25 años que me dejó la vida estropeada. Mi cabeza empieza a hacer memoria cuando me doy cuenta que en ese año había muerto mi abuelo y él me dice que eso me dejó mal y no pude despedir de él. A partir de ese momento toda mi vida empieza a cambiar y me adentro cada vez más intrigado en ese mundo

Poco a poco voy conociendo más Ángel y cada día se forma un vínculo especial. Ángel es un chico muy especial conoce la fuerza de la energía, me enseña y me adentra en conocimiento de mi yo interior, empiezo a ir meditaciones con el abriéndome más a los nuevos cambios que se van produciendo en mi vida, me enseña la importancia de cuidar y sanar la naturaleza con nuestra energía, también la vibraciones de los colores y me hace sentir que mi color es el azul, me abre el camino hacia la escritura y me dice que coja una libreta y empiece a escribir un diario porque cada día es un capitulo nuevo en mi vida, también me muestra cuales son las comidas más saludables.

Al poco tiempo ya estoy metido en ese mundo tan fascinante de la energía, descubro y me inicio en el reiki en la sanación y en el poder de mi yo interior y gracias a todo eso mi mundo cambio.

Debo tanto a mi gran amiga Laura por darme esa sorpresa tan importante para mi que le estaré agradecido toda mi vida.

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