No es un juego de niños - Dori Terán

                                        

Un conjunto de innumerables galaxias se extiende por un Universo sin fin. Centenares de miles de millones de acumulaciones enormes de estrellas, gases y polvo. Todos los cuerpos en ellas se mueven a causa de la atracción entre ellos debido al efecto de la gravedad. Hay además un movimiento más amplio que hace que todo gire alrededor del centro. Así la galaxia Nubes de Magallanes, El Dragón, La Osa Menor, Andrómeda y un largo etc. La historia que ocupa nuestro juego proviene de El Escultor. Se encuentra a trescientos mil años luz de nuestro planeta. Esta nebulosa también se conoce con el nombre de moneda de plata. Está formada por brazos espirales muy brillantes y es una de las más polvorientas. Los vientos estelares que la recorren con fuerza y violencia crean y dan forma a supernovas que en su explosión liberan material con un brillo espectacular y también estrellas supergigantes y rojas. Aún así se la conoce como la tímida enana esferoidal por su pequeño tamaño. ¡Pequeña pero matona! O más bien ¡pequeña pero conciliadora!...me explico. En este original emplazamiento celeste, hay vida. Si, vida escondida, por descubrir. Toda esa orgullosa sabiduría que los hombres poseemos no ha logrado ni imaginárselo. Nosotros, ombligo de la creación, ni por un segundo vamos a admitir que la vida se propicie en otros lugares que no reúnen el compuesto físico, orgánico y hasta moral de la Tierra. La Hermandad de La Pleyade vela desde la constelación por todo lo que se mueve a su alrededor. Su tecnología avanzada siempre se utiliza en consonancia con la emoción suprema que rige su sentir, su pensar, su experimentar, todo su ser y que no es otra más que el AMOR, con mayúsculas Suelen ocuparse de todo sin preocuparse, pero nuestro planeta azul está poniendo de cabeza su código. Guerra va, guerra viene. .. Historia de dolor, destrucción y muerte. Así que van a intervenir. Meteoor es el enviado. Un niño dulce y firme. Todos los pobladores de El Escultor son niños. El teletransporte cuántico es su vehículo. En medio de una tormenta acorporiza como allí llaman la llegada al destino, en nuestra casa. No le resulta fácil vivir a este pequeño los dias que aquí ha de pasar. Nuestro sistema oprime la libertad de descubrir los dones que poseemos, de aceptarlos y cultivarlos,de compartirlos y expanderlos....se compran y se venden...se mercadea. Los escultores no han nacido para trabajar. El que está dotado del gusto y la capacidad para cultivar los alimentos, se dedica a ello y lo canjea con los demás para cubrir otras necesidades o satisfacciones que protegen la justicia universal y el amor incondicional y así todos y cada uno con sus dones. Meteoor es escritor. Ya sus ancestros crearon todo un mundo mágico literario. El cuenta las crónicas del discurrir de la vida en el tiempo. Relata sucesos amables y solidarios. Compone poemas rítmicos que vibran en alegría, bondad y belleza. Imagina aventuras y cuentos... Todos los niños allí son felices y juegan y juegan y juegan. Y jugando construyen, construyen, construyen…. ¿Cómo explicar esto en la tierra? Tal vez si les trajera una supergigante estrella roja de su planeta, tal vez percibieran la energía y la fuerza de amar. Pasan los días y la existencia se hace imposible. Los humanos argumentan sus matanzas y enfáticamente gritan “¡la guerra es la paz del futuro!” . El no quiere participar en ese juego. La guerra no es un juego de niños ni para niños. Por primera vez experimenta una emoción desconocida, el miedo. Donde hay amor no cabe el miedo. Busca un paisaje hermoso de los que aquí abundan y prepara su teletransportación cuántica para volver con los suyos. Pero esto no significa el abandono de su misión porque en lo más profundo de su alma nace la intención plena de mandar esos escritos , esas historias que hablan ,que cuentan, que transmiten ,que expanden el amor.
Tal vez estos adultos terráqueos encuentren ese niño que duerme en el olvido en su interior. El tiene para propagar la hermosura que sana,a todas las estrellas que cada noche desde el cielo difundirán luz en las mentes y los corazones de los hombres sembrando en sus sueños una confianza y una esperanza infantil, inocente y pura para reconstruir el propósito y el misterio de la vida, AMAR.

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