_____________________________________________
La mirada se escapa impetuosa y sin pedir permiso hacia la formación rocosa.
Busca el alma en la escapada una llamada, una verdad. No es su anhelo una respuesta pues nada quiere preguntar. Es un regalo que espera de un no se qué que allí está.
El sol madrugador y firme expande su luz a raudales dejando en penumbra el castillo que guarda pistas y señales.
La mirada que investiga se ve deslumbrada ante el sol y entorna los párpados y sueña mientras siente su calor y deja que la piel tersa vaya tomando color.
Cuando el sol ascienda en la eclipse del cielo, se iluminará el oráculo rocoso y quién sabe si entonces, pudiendo verle de frente, en toda su magnitud, irradiando la gran luz, el alma recibirá el mensaje del amor.
Benditos desayunos desde el patio empedrado y de rosas y romero dulcemente aromatizado.
Buenos días de belleza, de abundancia y de bondad, marco inigualable para decretar la paz.
Gracias naturaleza que en este bendito lugar luces tu flor y tu néctar y nos envuelves y embriagas animándonos a amar.
!!Qué fácil se hace aquí la vida, qué fácil la felicidad!!
Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario