Raúl que siempre estaba advertido con el tema, seguía haciendo caso omiso. –“¡Raúl que en la cocina no se juega!” La pelota cayó en la sartén donde estaba haciéndose la tortilla. El huevo aún no cuajado salió escopetado salpicando la bandeja de embutidos preparada para la merienda y la explosión del plástico de la pelota incrustó varios trozos en la destrozada tarta. Los muchachos que habían salido despavoridos tras el accidente escucharon la voz de Marta gritando:-“¡Raúl se acabó el cumpleaños!” Se han sentado a comer pipas en el banco del jardín.
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