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Era la buena de Tita
más fea que pegarle a un padre
pero ella quería ser madre
desde que era pequeñita
Buscaba un buen pretendiente
pero todos escapaban
cuando su cara miraban
y le faltaba algún diente.
Una sombrilla escondía
su repugnante fealdad
y aunque toda era bondad
casarse no conseguía.
Mas conoció a un caballero
Dulce apuesto y elegante
Que se porto muy galante
Invitándola a cordero.
Pero al pasar sin querer
Bajo un farol traicionero
Le dijo el muy pamplinero
Que se tenía que volver
De pronto se había acordado
Que le estaban esperando
Debía regresar andando
A un lugar muy alejado.
Tita quedó triste y sola
Un poco desesperada
No conseguía ser amada
Y la soledad no mola
Quiso la casualidad
Que conociera a un dentista
La puso sobre la pista
De eliminar su fealdad
Lentillas y nuevos dientes
Y te operas la nariz
Tomarás otro cariz
Y encontrarás pretendientes
Se gasto mucho dinero
Y ahora es guapa cual un hada
Ya no está desesperada
Pues encontró caballero
Madre de siete retoños
Esposa fiel y abnegada
Seduce con la mirada
En verano o en otoño
Y aquí va la moraleja
Pasar de fea a mujer grácil
Es relativamente fácil
Aunque se sea una vieja